El entorno actual obliga a las organizaciones a encontrar mecanismos para estar más conectadas y lograr resultados operando de forma remota. De igual manera, será necesario monitorear el comportamiento de las personas, entre otras posibilidades. Por ello, las tendencias en el Internet de las cosas (IoT) para el 2021 son un parteaguas que auguran mayor en las empresas, así como entre individuos y dispositivos.

Se estima que para el 2021 existirán 35 mil millones de dispositivos conectados al Internet1. El mercado del IoT alcanzará un valor de 520 mil millones de dólares durante el próximo año2, más del doble de lo que registró en 2017, con 235 mil millones de USD.

El crecimiento exponencial de esta impactará en todas las industrias, pero particularmente habrá una mayor adopción en sectores como el , salud, manufactura, así como en los gobiernos. Sin duda, las empresas se enfocarán con su uso en: innovar, brindar mejores experiencias a los consumidores, incrementar la eficiencia operacional y aumentar sus ganancias.

En cuanto a la inversión en el Internet de las cosas, se contempla un gasto que alcance los 1.4 trillones de dólares para el 20213. Este cambio se dará más que nada por una modificación en la percepción de esta tecnología que, más que pensar en el número de dispositivos conectados, es cómo el software y los servicios se unen para capturar e interpretar los datos obtenidos desde los endpoints, convirtiéndolos en acciones para lograr resultados concretos.

Con todo este potencial económico que presenta el IoT, ¿qué se puede esperar para el 2021? ¿Cuáles son los principales sectores que serán impactados por esta tecnología y cómo lo hará?

  1. Retail: tiendas más eficientes

En medio la , el e-Commerce se volvió esencial entre los consumidores para adquirir sus productos y resolver sus necesidades. Por otro lado, se terminarán por consolidar la de las tiendas, como sucede con Amazon. Los dispositivos conectados al Internet de las cosas ayudarán a gestionar los inventarios para cumplir con las entregas en tiempo y forma.

Por otro lado, los minoristas integrarán tecnologías de identificación por radiofrecuencia (RFDI por sus siglas en inglés) para determinar la manera en que los clientes interactúan con las mercancías y sus movimientos dentro de la sucursal. Así, se podrán tomar decisiones con mayor rapidez para reabastecer los estantes, agilizando los procesos de compra y garantizando que las personas cumplan con las medidas de distanciamiento social, además de evitar aglomeraciones al interior de las tiendas.

  1. Mayor con el trabajo remoto

El home office forma parte de la nueva normalidad, habrá empresas que lo ofrecerán de forma definitiva o parcial una vez que concluya la crisis sanitaria. Sin importar cuál sea el caso, las organizaciones apostarán por herramientas conectadas al Internet de las cosas con la intención de elevar el nivel de engagement.

Por ejemplo, cuenta con su solución denominada Virtual Stage que integra sensores de Azure Kinect basados en para que las presentaciones de trabajo sean más dinámicas e interactivas sin importar donde se encuentren los colaboradores.

  1. Eficiencia en el

Tanto las organizaciones como los individuos no podrán darse el lujo de quedarse fuera de operaciones por alguna falla en las máquinas, sistemas, software u otras herramientas que se usen en las empresas.

Por lo tanto, los sensores ultrasónicos y de vibración conectados al IoT permitirán monitorear el estatus de los dispositivos y sus componentes a fin de predecir cualquier falla antes de que ocurra. No hay duda de que el mantenimiento predictivo se consolidará cada vez más en áreas como la manufactura, almacenes, logística, salud, entre otras.

  1. Cuidando la salud a distancia

La pandemia aceleró la transformación del , la telemedicina en Estados Unidos registró un boom sin precedentes. De hecho, se estima que para fin de año se lleven a cabo mil millones de consultas virtuales4, tendencia que continuará a lo largo del 2021 en el país más afectado por la epidemia.

Por otro lado, se registró un crecimiento en el mercado de los dispositivos que permiten a los adultos mayores ser más independientes en sus propias casas. Como resultado, habrá más aparatos basados en inteligencia artificial conectados a la red que ayudarán a detectar caídas o cambios en las rutinas de las personas y de esta manera saber si se requiere la intervención de personal especializado o de un familiar para brindarle pronta atención.

  1. Edge computing y el poder de los datos

Definido como la computación que sucede fuera de la nube y al borde de la red a través de aplicaciones que requieren procesar datos en tiempo real, el Edge computing ofrecerá mayores velocidades de trasferencia con menor latencia, asegurando la privacidad de la información.

En consecuencia, los dispositivos serán más eficientes al procesar los datos de forma directa, elevando sus tasas de éxito sin que estos tengan que ser enviados a otros centros de almacenamiento.
Por otro lado, el Internet de las cosas depende de los datos para presentarlos de manera más sencilla, logrando que la tecnología sea más amigable para los consumidores. Por su parte, los negocios estarán preparados para tomar decisiones que contribuyan a innovar en los productos con el fin de que sean acordes a las necesidades cambiantes de los clientes.
Se contempla que para el 2030 alrededor de 125 mil millones de dispositivos estén conectados al IoT5. Todo indica que las tendencias en el Internet de las cosas para el 2021 solo serán el comienzo de lo que vendrá en cuanto a una mayor conectividad de los dispositivos, impactando en las industrias y resolviendo las necesidades de los consumidores prácticamente al momento.

Por Redacción TNE